A un camino los están transformando en un arroyo
Vecinos de la zona, denunciaron el estrago que desconocidos vienen llevando a cabo desde hace varios años, en la ruta provincial N° 152, que une las localidades de San Roque y Pedro R. Fernández (Mantilla), consistente en el robo sistemático de arena del camino en diferentes tramos, algunos de hasta medio kilómetro de extensión. La menor lluvia transforma el trayecto en un arroyo intransitable hasta por las más poderosas camionetas 4x4.
Los usuarios, en su mayoría trabajadores rurales y productores agropecuarios, aseguraron que “al principio utilizaban palas y cargaban el material vial en carros. Ahora usan retroexcavadoras y camiones”.
El hecho es de “mucha gravedad”, principalmente por tratarse de una ruta cuyo mantenimiento está concesionado, poniendo a la vista el incumplimiento de la prestataria, así como la falta de control de la autoridad vial, señalaron los perjudicados a la prensa. Puntualizaron que la localización está dada en las cercanías del lugar conocido como “Paso Paloma” y puntualmente en los "Arenales de Mantilla".
“Hay tramos que superan varios centenares de metros y se ha extraído más de un metro y medio de su cubierta superior por aproximadamente 400 metros de largo”, dijeron, añadiendo que “cada vez que llueve más o menos intensamente, la ruta se convierte en un arroyo. Y desgraciadamente este es el único paso para cruzar la Cañada”, afirmaron los damnificados.
En su denuncia, los vecinos pusieron de relieve “el abuso que exhiben los delincuentes y el desparpajo e impunidad con que actúan”, ya que “en los últimos meses vienen usando equipamiento mecánico, como retroexcavadoras, para su extracción y camiones para su traslado. Antes lo hacían con palas de mano y vehículos de pequeño porte o carros tirados por caballos”, recordaron.
“Quienes transitamos por ahí día tras día –indicaron- vemos como impunemente, sin que nadie controle y proteja este bien público, esta ruta provincial es sometida al saqueo sistemático del material (arena) y luego vendida en las localidades vecinas o usadas para beneficio particular, perjudicando al patrimonio provincial en primera medida y a todos los que transitan por allí”.
Finalmente reclamaron “que los encargados de su vigilancia y responsables directos como es la empresa responsable de su mantenimiento y a los funcionarios de la Dirección Provincial de Vialidad, que inspeccionen el lugar y tomen urgentes medidas antes que sea demasiado tarde y la ruta 152 sólo sea un recuerdo”.
Los usuarios, en su mayoría trabajadores rurales y productores agropecuarios, aseguraron que “al principio utilizaban palas y cargaban el material vial en carros. Ahora usan retroexcavadoras y camiones”.
El hecho es de “mucha gravedad”, principalmente por tratarse de una ruta cuyo mantenimiento está concesionado, poniendo a la vista el incumplimiento de la prestataria, así como la falta de control de la autoridad vial, señalaron los perjudicados a la prensa. Puntualizaron que la localización está dada en las cercanías del lugar conocido como “Paso Paloma” y puntualmente en los "Arenales de Mantilla".
“Hay tramos que superan varios centenares de metros y se ha extraído más de un metro y medio de su cubierta superior por aproximadamente 400 metros de largo”, dijeron, añadiendo que “cada vez que llueve más o menos intensamente, la ruta se convierte en un arroyo. Y desgraciadamente este es el único paso para cruzar la Cañada”, afirmaron los damnificados.
En su denuncia, los vecinos pusieron de relieve “el abuso que exhiben los delincuentes y el desparpajo e impunidad con que actúan”, ya que “en los últimos meses vienen usando equipamiento mecánico, como retroexcavadoras, para su extracción y camiones para su traslado. Antes lo hacían con palas de mano y vehículos de pequeño porte o carros tirados por caballos”, recordaron.
“Quienes transitamos por ahí día tras día –indicaron- vemos como impunemente, sin que nadie controle y proteja este bien público, esta ruta provincial es sometida al saqueo sistemático del material (arena) y luego vendida en las localidades vecinas o usadas para beneficio particular, perjudicando al patrimonio provincial en primera medida y a todos los que transitan por allí”.
Finalmente reclamaron “que los encargados de su vigilancia y responsables directos como es la empresa responsable de su mantenimiento y a los funcionarios de la Dirección Provincial de Vialidad, que inspeccionen el lugar y tomen urgentes medidas antes que sea demasiado tarde y la ruta 152 sólo sea un recuerdo”.