Indignación, sorpresa y temor. Esas fueron las sensaciones que expresaron a Tiempo Argentino los vecinos porteños que aparecen en las nóminas confeccionadas por la empresa para el gobierno de la Ciudad.
Es indignante, me parece terrible que hagan este tipo de cosas.” Entre la sorpresa y la bronca, varios de los vecinos de la Comuna 12 que fueron clasificados y georeferenciados según sus respuestas a una encuesta sobre seguridad, mostraron su disconformidad con los métodos utilizados por el PRO de Mauricio Macri. Consultados por Tiempo Argentino manifestaron su temor ante las técnicas que, además de violar la Ley de Habeas Data, parecen más relacionadas a tiempos oscuros de la historia argentina que a la “nueva política” que supuestamente impulsa el macrismo.
La investigación sobre la “campaña sucia” que denunció Daniel Filmus hace cuatro meses puede traerle al macrismo un problema inesperado. En los allanamientos a la empresa TAG Continental, que realizó los llamados difamatorios contra el candidato a jefe de gobierno del Frente para la Victoria, se encontraron listas de vecinos de la Comuna 12, quienes luego de responder una encuesta sobre seguridad fueron catalogados según sus respuestas con nombre y apellido. “Alto riesgo”, “Potenciales aliados” y “Datos sensibles” fueron las clasificaciones utilizadas por la consultora ligada al gurú PRO Jaime Duran Barba.
“Identificación: para el Ministerio de Seguridad es vital tener información sobre lo que pasa en cada uno de los 53 mil hogares de la Comuna 12”, reza una de las diapositivas de Power Point que la consultora TAG Continental preparó para el gobierno porteño. El trabajo incluyó llamados a 4000 vecinos de Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Coghland y Saavedra, barrios que integran la Comuna 12 de la Ciudad de Buenos Aires.
Gabriel Castro, que vive en Villa Urquiza no pudo ocultar su descontento. “Todo lo que tenga que ver algo tan irregular como esto me parece negativo. Creo que es una técnica espuria”, opinó.
Si bien tenía como destinatario al Ministerio de Seguridad que conduce Guillermo Montenegro, el informe producido por TAG Continental fue pedido a través de la cartera de Educación. Esta metodología no es nueva en el macrismo: el espía Ciro Gerardo James, quien estuvo preso y sigue procesado por el escándalo de espionaje que sacudió al Ejecutivo porteño en 2009, figuraba con un contrato en Educación.
El “plan de microtargeting” que preparó la empresa incluye un apartado de “georreferenciación”, es decir que cada uno de los vecinos porteños entrevistados aparece en un mapa de la Ciudad con distinto color según su respuesta. La precisión de la técnica es tal, que cualquiera que tenga acceso al documento, con sólo desplazarse por el mapa puede visualizar el nombre y apellido, la dirección y el teléfono del entrevistado, algo que está expresamente prohibido por la normativa argentina.
“El responsable o usuario del archivo de datos debe adoptar las medidas técnicas y organizativas que resulten necesarias para garantizar la seguridad y confidencialidad de los datos personales, de modo de evitar su adulteración, pérdida, consulta o tratamiento no autorizado...”, se explica en el punto 1 del artículo 9 de la Ley 25.326 de Habeas Data. Más allá del texto legislativo, a ninguno de los vecinos que participaron en la encuesta se les aclaró que sus datos pasarían a formar parte de una base encargada por el gobierno porteño.
“Si figuramos catalogados como ‘Alto riesgo’ en algún tipo de investigación que hacen desde el gobierno de Macri, me parece lógico, porque estamos en absoluto desacuerdo con su gestión. Me parece bien que hagan encuestas electorales, pero está mal que tengan nombre y apellido, se supone que deben ser anónimas”, opinó Carolina, una de las vecinas incluidas en los listados PRO.
La mayor parte de los vecinos prefirió que su apellido se mantuviera bajo reserva. Algunos porque trabajan en dependencias de la Ciudad y otros por temor a represalias por parte del gobierno porteño.
“Cuando vi la nota en el diario pensé: ‘Uy, seguro que me embocaron’ porque tengo una posición política muy diferente a la del PRO. No puedo creer que hayan usado nuestras respuestas para esto. Es indignante”, declara Susana, de 55 años, de Villa Pueyrredón y poseedora de uno de los teléfonos que forman parte de la lista de TAG Continental.
“Me parece mal que la Policía Metropolitana me haya investigado. Yo soy un ciudadano común y corriente”, se sorprendió Jorge, de 53 años y habitante de Villa Urquiza.
Entre los 4000 casos utilizados se encuentran los cinco ciudadanos que denunciaron ante la justicia haber recibido llamados en los que se relacionaba al padre de Daniel Filmus con Sergio Schoklender.
“Acá no la hicieron, y la dueña de casa soy yo. Las autoridades a mí no me van a resolver absolutamente nada. Ese tipo de encuestas me parecen espantosas y me parece poco inteligente quien las cree”, se indignó Elsa, ama de casa de Saavedra, otra de las conchabadas por TAG Continental.
A ella se sumaron Susana y Jorge, de los barrios de Saavedra y Villa Pueyrredón, quienes negaron tajantemente haber manifestado su opinión en la consulta telefónica.
“No recuerdo que me hayan hecho una encuesta, ni personal, ni por teléfono, ni por carta. No lo voté a Macri, me acordaría. No sé por qué me categorizaron como alto riesgo, lo habrán sacado de un plano, vivo a una cuadra del barrio Mitre y está catalogado así”, interpretó María de Saavedra. Para desgracia del macrismo y a la vista de estos testimonios, cabría dudar de la calidad y verosimilitud de la encuesta, realizada con fondos públicos. <
Producción: Gustavo Montiel y Ana Clara Pérez Cotten
Fuente Tiempo Argentino
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