20120505

Los falsos profetas del ambientalismo

PORQUE NO CREEMOS A M´BIGUÁ

El largo brazo de quienes destruyan la naturaleza se ha ido extendiendo y se mete en todas las trincheras que logramos abrir para resistirnos a un modelo de consumismo que esta destruyendo al planeta.
El siglo XXI nos presenta en una situación terminal: la guerra global por el control de los Recursos de la Naturaleza.
Los países del norte rico vienen por todo, para apropiárselos y agotarlos en la hoguera del consumismo irracional y nosotros aquí estamos armando organizaciones sociales para enfrentar este nefasto modelo.


Pero la dialéctica de la lucha no es franca y abierta porque nuestros enemigos se ponen todos los ropajes, aún los que nos son más apreciados para confundirnos y entregarnos.
La estrategia es sutil pero efectiva: infiltrarse en nuestras filas para desviarnos de nuestros objetivos principales en luchas que pueden ser más o menos importantes pero que a la hora de las cosas que cuentan, son secundarias. La herramienta es el poder corruptor de los aportes de dinero para organizaciones locales que se dejan tentar por las dádivas condicionantes.
La intención es que desgastemos nuestra energía y nuestro tiempo en causas que no hacen a la esencia de los valores que estamos defendiendo: el derecho a la vida, a un ambiente sano y a nuestros escenarios naturales.


Por esto y solamente por esto es que a veces nos permitimos la denuncia de situaciones que se inscriben en estas estrategias malsanas, para preservar nuestras organizaciones y la efectividad de nuestras luchas.

Hace ya bastante tiempo desenmascaramos a la nefasta Green Cross, la mascarada supuestamente ambiental, creada por M. Gorbachev para vendernos espejitos de colores con engaños supuestamente científicos que pretenden hacernos creer que los lobos son corderos y los patos gallaretas.
Green Cross, es la supuesta fundación ambientalista que intentó venir en lo más álgido del conflicto con BOTNIA a “explicarnos” que esta empresa de la muerte no era contaminante.


La misma que por estos días acaba de presentar un “estudio” que pretende hacer creer que la empresa Aguas de Corrientes brinda un servicio correcto en esa provincia, cuando somos permanentemente testigos de las denuncias por la calidad de los servicios prestados por esta empresa que a provocado no solo en Corrientes sino también en otras provincias el “Grupo Chamas” ha sido expulsada por distribuir agua verdaderamente no potable a precios astronómicos para los consumidores.
Pero el tema que nos ocupa hoy es la denuncia que hace poco hicimos de la organización M’Biguá de Paraná, y especialmente de su máximo referente el “abogado ambientalista” Jorge Daneri.
Cuando se inició el conflicto por BOTNIA, fue uno de los tantos que se arrimaron a Gualeguaychú a participar de nuestras asambleas.


En aquel entonces no estábamos tan informados ni habíamos sido tan infiltrados por intereses extraños a nuestras luchas, interesados en malversarlas. Pero algo hemos aprendido.
Nuestra denuncia a M’Biguá en la Asamblea para la Defensa del Delta fue porque sus dos últimas intervenciones públicas fueron para “bendecir” proyectos que claramente afectan a nuestra región, como son las fumigaciones que nos están envenenando y el avance sobre los humedales del sur provincial con intentos de incorporarlos a la agricultura industrial.
Y Greengrants es una de las más emblemáticas organizaciones supuestamente ambientales desarrolladas por los países ricos para controlar y malversar nuestras luchas.



Por esto cuando Daneri y su fundación declaran que:… “las fumigaciones no provocan conflictos sociales en nuestra región” o se prestan para un operativo de prensa en el que se anuncia que insistirá en el proyecto de industrialización contaminante de nuestros humedales, nosotros en FUNDAVIDA no pensamos que son compañeros confundidos, por el contrario pensamos que están impulsando las políticas de quienes les pagan, y a cambio del dinero que reciben en forma de sueldos y subvenciones pretenden desvirtuar, a veces sutilmente y otras veces no tanto, nuestras luchas.

No nos gusta ocupar este espacio de denunciantes, pero mucho menos nos gusta tener falsas ONG ambientales que con sus mentiras atentan contra los que están luchando por cosas nobles, ya sea a campesinos, pequeños agricultores, organizaciones aborígenes que viven y cuidan la tierra ,organizaciones sociales y ambientales que actúan con convicción en defensa de la vida.
Personalmente no tenemos nada contra Daneri, pero si tenemos todo contra aquellos que a cambio de treinta denarios se presentan como ambientalistas y están lejos de serlo.-
(1)

Fuente: http://www.fundavida.org.ar/web2.0/

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