
El dirigente fue tajante: “el Grupo Clarín ha comprado ilegalmente un río”. Moreno se sumó así a las críticas contra el polémico emprendimiento que supone “la privatización” de un recurso natural y público en beneficio de un privado. “Lograron una autorización para hacer una represa ilegal”, disparó.
Y continuó: “Aranda produjo cuatro violaciones: al Código Civil, a las Leyes Ambientales de Corrientes, a la Ley de Bosques y al Tratado del Río Uruguay.”
El vicepresidente de Clarín fue beneficiado por una ley hecha a la medida de su proyecto. La polémica normativa, copia de un decreto previo, declarado anticonstitucional por la justicia, le permite a Aranda deforestar, en beneficio de su proyecto arrocero, una región protegida.
Publicado por: El Argentino
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