El panorama energético es muy desalentador
“Estamos a la buena de Dios”, dijo el Ingeniero Héctor Rodríguez Salas quien brindó un diágnostico sobre la situación energética e hizo referencia al corte de la semana pasada, el cuál se concretó en el contexto de un día sin demasiado calor: “no hacía tanto calor, ni era una fecha con mucho consumo, pero sin ningún aviso todo reventó; y no solamente eso sino que arrastró las protecciones, que evidentemente no estaban bien reguladas. Esa nueva falla que se sumó es del envejecimiento del material.
“Si antes eran inciertas las perspectivas, porque éramos clima dependientes, siempre dije que pasando los 32º dependíamos del clima, porque se producían desacoples. Pero era falta de inversión, era sabido. Ahora comenzó, más o menos, a hacerse compras y a trabajar en la red. Dependíamos de falta de inversión y de tiempo. Porque tender 20 mil cables en una ciudad no se lo tiende con facilidad. Hay calles, veredas, hay problemas que son de tiempo. No se pude meter una máquina a levantar veredas. Entonces que hay que hacerlo en forma manual. Ya comenzaron las inversiones, falta tiempo”, empezó la charla el profesional.
Con respecto al último apagón sufrido en gran parte de la ciudad, Rodríguez Salas explicó que “Ahora se sumó una nueva falla, el envejecimiento del material. Este último corte, no había una temperatura alta, no era la hora pico, que es la hora en que se encienden las luces, no era carnaval o algún otro evento que implique consumir más energía, sin embargo reventó donde menos lo esperábamos, sin ningún aviso. Y no solamente reventó, sino que arrastró las protecciones, que evidentemente no estaban bien reguladas. En vez de eso, saltó Paso Patria. Todo debería haber muerto en Santa Catalina que es la que alimenta el sur de la provincia. Eso no pasó y arrastraron el transformador de Paso Patria y quedó media ciudad sin luz. Entonces se suma una nueva falla que es que el material está envejecido. Llegó al fin de la vida útil de modo que revienta en cualquier momento”.
Publicado por: Corrientes Hoy

“Si antes eran inciertas las perspectivas, porque éramos clima dependientes, siempre dije que pasando los 32º dependíamos del clima, porque se producían desacoples. Pero era falta de inversión, era sabido. Ahora comenzó, más o menos, a hacerse compras y a trabajar en la red. Dependíamos de falta de inversión y de tiempo. Porque tender 20 mil cables en una ciudad no se lo tiende con facilidad. Hay calles, veredas, hay problemas que son de tiempo. No se pude meter una máquina a levantar veredas. Entonces que hay que hacerlo en forma manual. Ya comenzaron las inversiones, falta tiempo”, empezó la charla el profesional.
Con respecto al último apagón sufrido en gran parte de la ciudad, Rodríguez Salas explicó que “Ahora se sumó una nueva falla, el envejecimiento del material. Este último corte, no había una temperatura alta, no era la hora pico, que es la hora en que se encienden las luces, no era carnaval o algún otro evento que implique consumir más energía, sin embargo reventó donde menos lo esperábamos, sin ningún aviso. Y no solamente reventó, sino que arrastró las protecciones, que evidentemente no estaban bien reguladas. En vez de eso, saltó Paso Patria. Todo debería haber muerto en Santa Catalina que es la que alimenta el sur de la provincia. Eso no pasó y arrastraron el transformador de Paso Patria y quedó media ciudad sin luz. Entonces se suma una nueva falla que es que el material está envejecido. Llegó al fin de la vida útil de modo que revienta en cualquier momento”.
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